Tengo que confesar que no son santo de mi devoción –suenan demasiado a Hombres G para mi gusto, y si no escuchad bien ‘Aquellos años locos’ o ‘Será’– pero también tengo que reconocer que puedo crear mi propio álbum de El Canto del Loco seleccionando algunas buenas canciones de entre sus cinco discos de estudio. Lo he hecho, en verdad, y ésta es la selección que tengo en el iTunes: ‘Peter Pan’, ‘Puede ser’ (de las mejores esa versión con Amaia Montero), ‘Corazón’, ‘Ya nada volverá a ser como antes’, ‘Y si el miedo’, ‘Volverá’, que me gusta especialmente cuando trabajo (será el ritmo a golpes, que al parecer es como yo escribo) y ‘Una foto en blanco en negro’ (tal vez mi favorita): “Me desperté soñando, que estaba a tu lado… Y me quedé pensando, que tienen esas manos…”. No es que escuche al Canto del Loco a diario, ni siquiera cada semana, pero aún puedo salvarlos de una quema. Y ello a pesar de canciones como ‘Zapatillas’, esa cosa de ‘Eres un canalla’ o la estupidez de ‘La madre de José’. 

El Canto del Loco, más allá de una cuestión de gustos, es evidente que es uno de los grupos que arrasan en este país; carne de 40 principales. La música es así.

La banda se formó en el año 1994 y el primer álbum de estudio salió al mercado el 16 de junio de 2000, producido, por cierto, por Alejo Stivel, el cantante de Tequila.

El nombre de El Canto del Loco, como curiosidad, es una versión muy suya de la canción ‘El canto del gallo’ de Radio Futura.