Según Antoni Marimon Riutort, presidente de la Fundación Emili Darder, "a partir de la Transición, el nacionalismo progresista ha jugado un papel importante en la evolución política, social y cultural de las Illes Balears. A menudo su influencia ha sido mayor que su peso electoral y ha consiguiendo condicionar en algunos aspectos las políticas seguidas por los partidos estatalistas. Su aportación ideológica ha sido valiosa, no sólo desde el punto de vista de la reflexión sobre el hecho nacional y en relación con la izquierda, sino en terrenos innovadores como el ecologismo, el pacifismo, el feminismo o la recuperación de la memoria histórica … Ante la proximidad de un nuevo ciclo electoral, se ha considerado imprescindible consultar la opinión, a título individual y en relación con el futuro del nacionalismo progresista, además de una treintena de personalidades destacables, y así facilitar, o como mínimo clarificar, un espacio político que debería ser capaz de extender su influencia cultural, social y también política hasta convertirse en hegemónico en las Islas Baleares ".