LA VIDA DEL LAS FOCAS MONJE

La foca monje (Monachus Monochus) estaba muy presente en aguas pitiusas hasta que a mitad del siglo XX desapareció de las islas y ahora figura en la lista de las diez de mayor riesgo de extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Desde el Govern Balear se quiere contribuir en las iniciativas para recuperar esta especie a través de un convenio para impulsar un plan global sobre el animal en el ámbito del Mediterráneo Occidental, ya que, recientemente, la especie también se ha extinguido de la costa mediterránea de Marruecos.

El mes de marzo es el mes que se despierta la foca monje. Los pescadores contaban diversas cosas de este enorme pez. Se creía que en la mar había toda la misma fauna que en tierra, adaptada a vivir dentro del agua y, por tanto, en forma de pez. La foca monje es el cerdo de mar. Dicen que vive más de cien años y que de tanto en tanto sale a pasar ratos fuera del agua; cuando ve que alguien se acerca, a fin de que no lo atrapen le lanza unas piedras que lo mantienen a distancia y, mientras tanto, él corre a tirarse otra vez al mar.

Conoce las barcas tanto o más que los mismos pescadores, y se sabe los nombres y conoce los patrones y la tripulación. Cuando la gente duerme, esperando la hora de cobrar la calada, la foca monje sube tranquilamente a cubierta del bastimento y se pone a dormir y a roncar como si fuese una persona. En cuanto alguien se mueve, corre a tirarse al agua, donde espera que se levanten y, tal como van estirando la red, se va comiendo todos los peces y se llena la barriga sin ningún esfuerzo y así, los pescadores sacan las redes vacías.

 

GUÍA PARA PERDERSE EN
LA VIDA ARTÍSTICA DE IBIZA


¿Tienes alguna cosa que aportar? FORUM-CLICK