El volumen no es muy grueso, es manejable y, además de lucir en las estanterías de manera estupenda, es agradable de leer. No se trata de un estudio en profundidad sobre todas y cada una de las piezas reseñadas, sino que constituye una pequeña ‘hoja de ruta’ para zambullirse en el patrimonio pitiuso.

Cada bien tiene su propia página, con un pequeño texto de unas treinta líneas, un par o tres de fotos, y un pequeño mapa donde se señala su ubicación. Una ficha limpia y cómoda que nos ayuda a comprender el valor de cada pieza.

Sin duda alguna, la inclusión del mapa es un gran acierto. Así, el cuarto volumen de ‘Patrimoni’ también se puede convertir en una magnífica guía para realizar pequeñas excursiones por el interior de la isla, a la búsqueda de la pequeña fuente escondida, el  pozo recóndito, o la capilla ignota.

Todo este catálogo también puede encontrarse en internet, y se puede acceder a través de la página web del Consell: www.cief.es.