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DESPEDIDAS EN ‘ANEM AL CINE’
La temporada de otoño de ‘Anem al cine’ se estrena con la pasada ganadora del Oscar a Mejor Película extranjera, una obra de una belleza poética como solo los japoneses saben transmitir. “Despedidas”, de Yohiro Takita, es una conmovedora historia que fluye entre lo cómico y lo dramático, usando como pretexto argumental el delicado ritual de paso por esa breve frontera que separa los vivos de los muertos.
Amortajamientos aparte, se trata de una cinta vitalista, llena de humor y ternura, dedicada a ensalzar esas cosas que nos hacen felices en la vida (y en la muerte).
Japón, 2008. Drama. 131 minutos.
Dirección: Yohiro Takita.
Guión: Koyama Kundo.
Fotografía: Takeshi Hamada.
Música: Joe Hisaishi.
Reparto: Masahiro Motoki, Tsutomu Yamazaki, Ryoko Hirosue, Kazuko Yoshiyuki, Kimiko Yo, Takashi Sasano, Tôru Minegishi, Tetta Sugimoto, Yukiko Yachibana, Tatsuo Yamada.
SINOPSIS:
Daigo Kobayashi, antiguo violonchelista de una orquesta que se acaba de disolver, acaba vagando por las calles sin trabajo y sin demasiada esperanza. Por ello decide regresar a su ciudad natal en compañía de su esposa. Allí consigue un empleo como enterrador: limpia los cuerpos, los coloca en su ataúd y los envía al otro mundo de la mejor forma posible. Aunque su esposa y sus vecinos contemplan con desagrado este puesto, Daigo descubrirá en este ritual de muerte la chispa vital que le faltaba a su propia vida.
COMENTARIO:
La cinta fue ganadora del Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa, pero antes se había hecho con una larga lista de premios, entre ellos, 10 de la academia de cine japonesa.
El director Yohiro Takita (“Ashura”, “The Battery”) tiene una larguísima filmografía, por desgracia poco conocida en nuestro país.
La película, que se rodó íntegramente en escenarios naturales en la zona de Yamagata –al noreste de Japón-, tiene como protagonistas a Masahiro Motoki (“Goñi”), Ryoko Hirosue (“Wasabi”) y Tsutomu Yamazaki (“The Ramen Girl”).
Mención aparte merece la excelente banda sonora, en la que el chelo, por supuesto, tiene una importancia decisiva. Está firmada por Joe Hisaishi, el compositor habitual de las películas de Hayao Miyazaki (ha compuesto, por ejemplo, la música de “Ponyo en el acantilado”, “El viaje de Chihiro” o “La princesa Mononoke”) y de Takeshi Kitano (como “El verano de Kikujiro”, “Hana-bi” , “Brother” o “Dolls”).
En el antiguo Japón, antes de inventar la escritura, la gente buscaba piedras que representara sus sentimientos y se las daban a otras personas. La persona que recibía la piedra leía los sentimientos de la otra persona por el peso y la textura.
La cinta fue ganadora del Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa, pero antes se había hecho con una larga lista de premios, entre ellos, 10 de la academia de cine japonesa.
El director Yohiro Takita (“Ashura”, “The Battery”) tiene una larguísima filmografía, por desgracia poco conocida en nuestro país.
La película, que se rodó íntegramente en escenarios naturales en la zona de Yamagata –al noreste de Japón-, tiene como protagonistas a Masahiro Motoki (“Goñi”), Ryoko Hirosue (“Wasabi”) y Tsutomu Yamazaki (“The Ramen Girl”).
Mención aparte merece la excelente banda sonora, en la que el chelo, por supuesto, tiene una importancia decisiva. Está firmada por Joe Hisaishi, el compositor habitual de las películas de Hayao Miyazaki (ha compuesto, por ejemplo, la música de “Ponyo en el acantilado”, “El viaje de Chihiro” o “La princesa Mononoke”) y de Takeshi Kitano (como “El verano de Kikujiro”, “Hana-bi” , “Brother” o “Dolls”).
En el antiguo Japón, antes de inventar la escritura, la gente buscaba piedras que representara sus sentimientos y se las daban a otras personas. La persona que recibía la piedra leía los sentimientos de la otra persona por el peso y la textura.