Las cuatro líneas principales de la mano son: la línea del corazón; la línea de la cabeza; la línea de la vida y la línea del destino, aunque también hay varias otras que valen la pena observar y leer: la línea de la salud; la línea de la fama: la línea del matrimonio; la línea del dinero y la línea de los viajes. Además, existen 7 tipos de manos…
La línea del destino la utilizan los videntes para realizar sus profecías. Se encuentra en el centro de la palma, la atraviesa de forma vertical (de abajo a arriba) y nace alrededor del dedo del medio.
Nos informa sobre la suerte e indica nuestro destino, también refleja nuestra fortuna en el bienestar económico, la alegría o la tristeza en el amor.
En esta quinta entrega, centrada en la lectura de las manos os quiero habalr de la línea de la cabeza. Se asocia con la inteligencia y las capacidades como la concentración o el talento. Comienza al lado de la mano, entre la base del dedo pulgar y el índice, y cruza la palma hacia el lado del meñique. Avanza en una línea casi en forma recta, o hace curva en dirección hacia la muñeca. Revela detalles de la personalidad y las capacidades presentes y potenciales de la persona.
La línea del corazón o del amor es una de las más consultadas al leer las manos. Es la primera que atraviesa las líneas de la mano por debajo de los montes, es muy popular y suele empezar debajo del dedo índice o del corazón. De su posición, de su dibujo y de las modificaciones que se advierten en su recorrido se obtienen informaciones sobre las cualidades afectivas del sujeto, sobre algunas facultades psíquicas y también muchas indicaciones sobre las condiciones físicas del corazón. En El rincón esotérico te lo desvelamos…
Desde El rincón esotérico queremos darte a conocer, a través de esta nueva entrega, los secretos de la quiromancia o el proceso adivinatorio que se utiliza mediante la interpretación de las líneas de las manos. En esta ocasión, vamos a centrarnos en la línea de la vida, que nace en el medio entre el índice y el pulgar, tiene formas variadas, y nos indica la intensidad con la que vivimos.